¿Regalar zapatos da mala suerte?

Es curioso cómo algunas creencias, que en un principio parecen insignificantes, se arraigan en la cultura popular hasta el punto de influir en nuestras decisiones. Una de ellas es la idea de que regalar zapatos trae mala suerte. ¿Cuántas veces hemos escuchado esa advertencia de la abuela, o de ese amigo que se lo toma todo demasiado en serio, que te suelta “no regales zapatos, que se va”? Vamos a desmenuzar esta creencia, su origen, y por qué a día de hoy aún sigue dando vueltas en la cabeza de más de uno.

regalar zapatos a tu pareja da mala suerte?

¿Qué significa regalar zapatos?

Si lo piensas, los zapatos no son cualquier cosa. No estamos hablando de un simple accesorio de moda, sino de algo que te acompaña en tu día a día, que te lleva por donde quieras ir. Te protegen, te visten, y casi que te definen. Así que no es descabellado que a lo largo de la historia se hayan creado toda una serie de supersticiones alrededor de ellos.

La creencia popular nos dice que si regalas zapatos, especialmente a un ser querido, estás fomentando que esa persona “se marche” de tu vida. ¿Te parece un poco exagerado? Quizá sí, pero hay quienes no arriesgan. En algunas culturas, esta idea tiene raíces muy profundas. Los zapatos, siendo lo que te permite caminar, se asocian simbólicamente con el movimiento, la partida y el alejamiento.

Esto explica por qué en muchas culturas asiáticas, especialmente en China y Corea del Sur, regalar zapatos es mal visto. Según el feng shui, regalar algo relacionado con los pies puede simbolizar que la relación se dirige hacia su fin. Pero claro, si piensas que regalar zapatos es una declaración de “me voy”, entonces igual empiezas a cuestionarte el regalo.

¿Por qué no debes regalar zapatos a tu pareja?

Aquí viene lo más jugoso. Porque si regalar zapatos a un amigo ya puede parecerte extraño, hacerlo a tu pareja es casi una sentencia de muerte… al menos según la superstición. Y es que, en la simbología de las relaciones, el regalo de unos zapatos es casi como decirle: “Oye, coge estos zapatos y vete por donde has venido”. No es que queramos ser dramáticos, pero hay una línea de pensamiento que dice que los zapatos impulsan a la persona que los recibe a alejarse.

Si piensas en una relación, todo gira en torno a estar juntos, ¿no? Compartir momentos, espacio, caminar por la vida de la mano. Entonces, si le regalas a tu pareja algo que en su esencia representa el acto de caminar, de moverse, de irse… pues puede parecer que no tienes mucha fe en el futuro de la relación.

De hecho, muchas personas que creen en esta superstición se aseguran de que, si reciben zapatos como regalo, den al menos una pequeña moneda a la persona que se los regaló. Así, la compra se formaliza simbólicamente y el “hechizo” se rompe. ¡Problema resuelto! Ya puedes volver a regalar zapatos sin sentir que acabas de firmar una carta de despedida. Para que se entienda mejor es como cuando invitas a alguien a tu casa por primera vez y te aparece con una botella de vino barato. Agradeces el detalle, claro, pero algo dentro de ti te dice que no volverá a pasar.

Origen y evolución de esta creencia

La creencia popular de que regalar zapatos trae mala suerte viene de los países asiáticos, concretamente de Corea del Sur. Sin embargo, algunos estudiosos de la cultura creen que esta superstición puede haber nacido en épocas antiguas, donde los zapatos eran un bien preciado. Antiguamente, la mayoría de la gente tenía un solo par de zapatos que cuidaba como oro en paño. Así que, si alguien te regalaba un par de zapatos, quizás simbolizaba que era tiempo de emprender una nueva aventura, y no necesariamente juntos.

En Europa, esta idea también aparece en cuentos y tradiciones populares. Algunos relatos vinculan los zapatos a viajes y despedidas. De hecho, en algunas bodas antiguas, los invitados lanzaban zapatos a los recién casados como símbolo de buena suerte y para proteger su viaje de luna de miel.

Con el tiempo, la superstición se ha mantenido, aunque con menos intensidad. Hoy en día, la mayoría de la gente sigue regalando zapatos sin pensar demasiado en las consecuencias, ya que está más que demostrado que no se sustenta en ninguna evidencia científica.

En conclusión, regalar zapatos tiene sus connotaciones supersticiosas, y aunque hoy en día muchas personas lo tomen a broma, sigue siendo un tema curioso que no deja de aparecer en las conversaciones. Así que, si decides regalar zapatos hazlo con la convicción de que esa persona no se irá de tu vida, al menos, por este motivo.

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